Las Torcas de los Palancares y lagunas de Cuenca en una ruta por la Serranía
Seguro que ya has visitado sitios en Cuenca como la Ciudad Encantada o la propia capital, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Pero la provincia de Cuenca esconde otros atractivos como las Torcas de los Palancares y las Lagunas de Cañada del Hoyo mucho menos conocidos, pero sin duda, impresionantes. Pero además de estas, son muchas más las torcas de Cuenca, así que hacer una ruta por la Serranía es un plan perfecto para una escapada diferente. ¡Vamos para allá!
¿Qué es la torca? Diferencia entre torcas y lagunas
Para empezar, si hasta ahora no habías oído hablar de las torcas de Cuenca, te contamos que son un fenómeno similar a las lagunas. La diferencia principal entre ambas es que las torcas no tienen agua.
? Las torcas son básicamente un hundimiento del terreno, como si fuesen cráteres. Algunas tienen más de 100 metros de profundidad, son muy permeables y nunca tienen agua por mucho que llueva, ya que todo se filtra. Todo ello se debe a la característica de la roca, que es muy fácilmente erosionable con el agua y le da formas tan peculiares.
Y ahora que ya podemos reconocerlas, te dejamos aquí las torcas de Cuenca que no te deberías perder:
Las Torcas de los Palancares (Cuenca)
? Ubicación: Las Torcas de los Palancares en Cuenca son el Monumento Natural más extenso de Castilla- La Mancha. Hay alrededor de 30 torcas, y para recorrerlas hay rutas de senderismo perfectamente señalizadas.
Dentro de las torcas, los pinos alcanzan hasta los 30 metros de altura compitiendo por alcanzar la luz, y son muy cotizados por su madera. Nos contaron que en primavera aunque parezca sorprendente, puedes ver muchas orquídeas pequeñitas, y en otoño el arce autóctono deja colores alucinantes, entre amarillo y rojo, cuando se empieza a helar antes de caerle la hoja.
También encontrarás enebro, con esas bayas de las que se hace la ginebra (y que recuerda al gin tonic) y un montón de hierbas aromáticas como la lavanda, salvia, tomillo… o hasta el té de roca, con la que la gente de la zona hace una infusión (aunque en realidad está prohibido cogerlo).
Como curiosidad, vimos hasta un pino que vive tumbado. Cayó y con una de las raíces aún sobrevive.
✎ Todo esto que te contamos son algunas pinceladas que aprendimos durante la visita guiada por las torcas de Cuenca, que si vamos por nuestra cuenta, no nos enteramos ni de la cuarta parte.
⭐ De las 30 torcas no te vamos a hablar, pero sí te hacemos un resumen de las más importantes:
Torca del lobo
El nombre le viene por una leyenda que dice que un pastor de la zona, Zacarias así se llamaba, salió a cazar a un lobo que estaba matando sus ovejas. Encontró e hirió al lobo, pero se vio obligado a refugiarse en la noche en la torca para no morir helado. El lobo herido se acercó y durmió junto a él dándole su calor y salvándole de una muerte segura.
La leyenda nos encanta, pero para tu tranquilidad si ves que cae la noche y te pasa por la cabeza pasarla por allí, hemos de decirte que por la zona no hay lobos. Lo que viene siendo una leyenda en toda regla ?
Torca de la escaleruela
Es la única a la que se puede bajar (con cuidado, que nos sale la abuela cebolleta otra vez) por entre las rocas a través de un camino natural.
Torca del agua
Es la que menos se aprecia entre todas la que recogemos en esta ruta por las torcas y lagunas de la Serranía de Cuenca, al estar llena de pinos.
Torca de la novia
Nos encanta. Otra leyenda para darle nombre. Dice la historia que aquí es donde se suicidó una novia que no quería casarse por conveniencia con el hombre con el que le habían comprometido. Una bonita imagen la que te viene a la cabeza.
⚡ Entre las torcas de Cuenca, hay dos paradas bien chulas que si no es por el guía, a nosotros nos hubiesen pasado inadvertidas y que bien merecen la pena una paradita porque ambos están protegidos como árboles singulares:
El pino candelabro
Está señalizado, y es curioso porque se reconoce perfectamente la forma que le da nombre. Lo que no ves es su antigüedad, unos 400 años.
El abuelo
El pino más antiguo de la serranía de Cuenca con unos 500 años.
Lagunas de Cañada del Hoyo (Cuenca)
? Ubicación: Situadas a 40 kilómetros de Cuenca y a 10 de las torcas por una pista forestal asfaltada.
Las lagunas surgen y se alimentan del agua subterránea, y el nivel no varía prácticamente según la estación del año. Están conectadas entre ellas y a la vez con el mismo acuífero del río Guadazaón.
En realidad son igual que las torcas, pero en este caso con agua. Agua, que según cómo incida la luz, el momento del día, la época del año o el calor que haga, cambia de color.
En total son 7 y sólo se pueden visitar 3 libremente, ya que son públicas, mientras que las otras 4 están en territorio privado y las explota su dueño con el cobro de una entrada.
Las tres que son visitables están separadas por un sendero y una vez que aparcas en la Laguna de la Gitana, llegas a las otras dos andando en apenas unos minutos.
En estas lagunas habitan tortugas galápago europeo, hoy amenazado por especies exóticas como la galápago de Florida. Esas mismas que teníamos de pequeños y que cuando se iban haciendo grandes, la gente se cansaba de ellas. Muchas han acabado en las lagunas, que poco a poco han ido invadiendo a la especie original que habitaba allí. De esas cosas que hacemos sin saber la que vas a montar con el paso del tiempo.
? Aquí te incluimos las lagunas visitables en Cuenca, y además gratuitas:
Laguna de la Gitana o Laguna de la Cruz
Es la primera que verás, la que está más cerca de la carretera. Puedes aparcar allí mismo si llegas en coche (que viene siendo lo normal).
Lo más curioso de esta laguna es que las capas de agua no se mezclan entre sí y están perfectamente separadas, de tal forma que de las 3 capas que tiene, la de arriba es de agua totalmente dulce, la de abajo super salada (más que la del mar) y la intermedia, pues eso, intermedia ?
Si has pensado en darte un chapuzón este verano, deciros que el baño está prohibido en todas las lagunas.
Durante todo el año es de color turquesa, pero hay una semana al año en que el agua se vuelve blanca y totalmente opaca, de tal manera que no se ve nada a través de sus aguas. Esto pasa durante menos de 1 semana, apenas unos días al año, entre julio y agosto. Nosotros ya lo hemos apuntado en la agenda, porque es de esas cosas que tiene que molar un montón ver en directo. Sobre todo el cambio.
Debido a este cambio de color, y porque a la gente de la zona esto de las leyendas le encanta, es por lo que se llama Laguna de la Gitana o Laguna de la Cruz. Habla la leyenda del amor entre dos gitanos de familias enfrentadas. La doncella pierde el sentido por este motivo, desapareciendo un día en esta laguna, y cada verano la laguna cambia de color de verde-azulado a blanco-lechoso en recuerdo del amor verdadero de la muchacha. A la orilla se clavó una cruz y es por ello que también se conoce como laguna de la cruz.
En realidad el cambio de color se debe a los microorganismos que la habitan, pero la explicación no tiene ni de lejos, la magia que tiene la leyenda ?
Lagunillo del Tejo
De las tres, es la que reconocerás por ser de color negro y la primera que te encuentras según vienes de la Laguna de la Gitana. De todas, la más pequeña y la menos profunda, unos 9 metros.
Que sepas que en realidad no es negra, porque si coges el agua en un vaso, es transparente, pero se ve así por un efecto de la luz.
La Laguna del Tejo
Es la más grande y alejada de todas. Su nombre viene de los animales que viven en ella, y de las tres es la que tiene el agua más turquesa y transparente.
El paisaje nos recordó un montón al que encontramos en el volcán Kelimutu en Indonesia con sus 3 cráteres-lagunas, que también tenía su propia leyenda (que esto de las leyendas no es cosa solo de los conquenses, que es como se llama a la gente de Cuenca).
La leyenda del volcán Kelimutu cuenta que en la laguna de color negro, la más pequeña (igual que la del Tejillo) es donde van las almas de los padres y ancianos una vez mueren. La más grande de azul turquesa (como la del Tejo. No me digas que no cuadra todo), donde van las almas jóvenes y puras y por ello la más transparente y clara de las tres. Y la que cambia de color (la de la gitana) la de quienes han cometido algún delito en su vida, cambiando allí, del rojo al… blanco!!
Así que como tantas veces nos pasa, cuando viajas te das cuenta de lo diferentes que nos creemos y lo parecidos que acabamos siendo entre nosotros aún en los lugares más alejados, tanto en paisajes que descubrimos “en casa” como los que hemos conocido a miles de kilómetros, como en costumbres, leyendas… Esta vez el parecido nos pareció alucinante, no nos digas que no!!
Y con esto terminamos esta escapada alucinante por las torcas y lagunas de Cuenca, pero antes queremos dar las gracias a nuestros guías por por darnos a conocer su tierra y hacer que hayamos vuelto enamorados de ella y con ganas de más. Cuando alguien ama lo que hace, se nota y se trasmite.
⭐ Otros posts que van a venir genial para tu próxima escapada
MADRID: Las mejores cosas que ver y hacer en una visita turística
TOLEDO en 2 días. Imprescindibles en tu visita
VALENCIA, qué ver y qué hacer además de comer paella
Ruta de 15 días por el NORTE DE ESPAÑA
Ruta de 10 días por España recorriendo ciudades con mucho encanto
Cómo organizar un gran viaje por la COSTA DE ESPAÑA
